Este edificio, dedicado a ser un plantel de empresas de investigación, está situado en uno de los límites del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Por su forma abierta, saca el máximo partido de la situación, las orientaciones y las vistas hacia las estribaciones del parque natural de Collserola. El edificio se abre hacia el Sur y sitúa en esta dirección los accesos peatonales que, siguiendo una suave pendiente, conducen hasta el vestíbulo mediante un cuidado diseño y realización del jardín.

La opción tipológica es sumamente clara: se adopta una estructura, en planta, una especie de A gigante, que resulta de tomar una U inicial y situar en ella un núcleo de escaleras y servicios en el mismo centro, con una serie de pasarelas que, a modo de brazos, va dando acceso a cada una de las tres alas. De este modo se crea un patio interior lleno de luz natural, como si fuera un claustro, que se despliega mirando al edificio, potenciando la aparición de un elemento vertical significativo, que caracteriza a la arquitectura, que es este núcleo de servicios y accesos resuelto con un singular tratamiento del hormigón armado. Las pasarelas adoptan diferentes directrices y se potencia un recorrido perimetral que va dando acceso a cada uno de los despachos o laboratorios de formas y superficies diferentes.

El “hard core” del edificio es el núcleo vertical resuelto con hormigón armado visto a partir de un cuidado sistema de encofrados. Además de salir en varias direcciones los brazos de las pasarelas, se anudan tres núcleos en torno a su vestíbulo: la escalera, los dos ascensores y los servicios. La complejidad de la forma y la diversidad de aberturas de estas tres partes otorga una gran variedad a la torre.
El resto de espacios, que podrán tener usos de oficina o laboratorio, se distribuyen en cuatro niveles que estarán destinados a alquiler de empresas.

La ingeniosa estructuración del edificio potencia que cada uno de los laboratorios tenga siempre vistas hacia el exterior y reciba también luz natural de los pasillos que en forma de U van dando acceso a todo el edificio.

Esta gran riqueza de visuales queda expresada también en la textura de los materiales: los reflejos de los suelos, las transparencias de las aberturas, la rugosidad del hormigón visto, la solidez de las estructuras metálicas con aspas en diagonal de los brazos de conexión desde el núcleo vertical hacia los corredores de distribución.