El objeto del proyecto es un conjunto de apartamentos situándose San Vicenç de Montalt, a unos 400 m. del mar. El terreno es una vaguada en forma de V apuntando al mar y con una pendiente del 20%; las laderas laterales suben rápidamente y se hallan cubiertas de una densa vegetación característica de la zona, pinos, cipreses, algarrobos y olivos. Estas características condicionan las premisas del proyecto, ya que la integración con el entorno era imprescindible dado el volumen de la actuación. Se decidió realizar el proyecto desglosándolo en dos edificios, debido a que la pendiente permitía vistas al que se situara en la parte posterior, y, al mismo tiempo, ambos edificios se escalonaron para evitar una sensación de verticalidad. Los escalonamientos con los consiguientes retanqueos permitieron situar jardineras en todos los niveles de dimensiones considerables, 2,5 x 2,5 x 1 de profundidad, en los casos en que el escalonamiento se retrasaba 2,50m, y terrazas de 5 x 5 x 1m. en los casos en que se retrasaba 5 m.El tamaño de las jardineras permitió la plantación de árboles en las mismas recuperando, la vegetación existente sobre el mismo edificio. En un intento de recuperación al máximo de zonas ajardinadas (a pesar de representar el edificio únicamente en ocupación el 15% de la superficie del solar), los escalonamientos posteriores se desplegaron del terreno con una solución estructural en voladizos, que en ocasiones llegan a los 5 m. de longitud, dando lugar a unos taludes ajardinados que se introducen en el parking, quedando la parte posterior del mismo abierta hacia el jardín.